domingo, 2 de noviembre de 2014

COLABORACIONES LITERARIAS

  DE AFORISMO AL ATEÍSMO O AGNOSTICISMO


            Las flores, las plantas hoy están contentas con la mañana. Están pendientes del cielo para ver, para sentir si se rajan las nubes, no muy altas. En el suelo, las hojas secas del otoño juegan, bailan en corro. Van y vienen de un lado a otro.

“Fíate de la Virgen y no corras” Con este aforismo puede ir de la mano el proverbio árabe: “Confía en Alá, pero ata tu camello.” De las cosas del Cielo no voy a hablar ahora. Puede que lo haga luego. Confiar en Dios, lo mismo da, en Alá, como en la Virgen está bien. Hacen alusión a ambos incluso los agnósticos y los ateos. Como ejemplo: la frase que de lo más hondo del alma sale y dice ante un padecimiento, una pesadumbre: ¡Ay Dios mío!

Estas expresiones, como los aforismos, los refranes son dichos populares, agudos, sentenciosos que en general, suelen ser inteligentes y mucho es lo que aciertan. Hoy se utilizan menos en nuestro lenguaje, están desusados estos recursos en nuestro lenguaje. Somos muy nuestros, muy listos, ya menos dados a seguir los buenos consejos de los mayores, los ancianos. Tengo en mi trabajo “Sentencias, frases, refranes” muchos adagios  recogidos en ochenta páginas, presentados en versos de romancillos, romanes y romances heroicos.

Tampoco vale la fe ciega en la suerte, creer en el azar o achacar el mal a la casualidad. A este recurso acuden los desesperados, los inocentes, los inconscientes. Son los que no utilizan sus propios recursos: la inteligencia, la conciencia, la memoria. Viene como anillo al dedo  estos refranes:
“Sanan las cuchilladas, no las malas palabras.”
“Quien no es dueño de sí, no es dueño de nada.”
“Quien es ruin en su casa, ruin lo es en la plaza.”
“No te fíes de ligero, que es falso el más verdadero.”

Esto es lo que oímos de los dichos populares en adagios, refranes, que en general  suelen ser inteligentes y acertados. Pena que no sólo no sean tenidos en cuenta, sino que apenas son conservados. Yo tengo recogidos en mi trabajo “Sentencias, frases refranes”, junto con Frases de Autores, en ochenta páginas los refranes que he podido ir recogiendo, escritos en versos de romancillos, romanes y romances heroicos.

Hoy vivimos de espalada al pasado. Hoy vivimos en un mundo materialista. De más apegados al suelo y olvidados de las cosas del Cielo, a pesar de todo lo que nos enseñaron. Soy creyente, lo digo y no me avergüenzo. No soy muy cumplidor, poco piso la iglesia, no soy cristiano practicante, pero yo sí respeto y defiendo los principios, la moral, las enseñanzas que mamé desde bien pequeño. ¿Por qué voy yo a cambiar ahora? ¿Por qué tengo que hablar, despotricar de la Iglesia? Tengo que reconocer que la Iglesia se pasó desde la Edad Media con la represión, la censura, hasta desaparición de la Inquisición en todo el seno de la Iglesia Católica. Luego extendida por América.  Santa sólo en cuanto a la supresión y condena de la herejía. Su abolición fue acertadamente aprobada por las Cortes de Cádiz.
No tanto después hubo temor... Tampoco estoy de acuerdo con el autoritarismo de la dictadura franquista en la que la Iglesia española era represiva y abusó del poder otorgado. Pero después  cambió totalmente con el concilio Vaticano II que renovó los elementos que más necesidad tuvieran de ello, revisando el fondo y la forma de todas sus actividades. Pretendió proporcionar una apertura dialogante con el mundo moderno.  Ahora ya no hay motivo, existe más libertad, sin aquellas amenazas desde los púlpitos, sin represión, no hay motivo alguno para hablar mal y criticar como se hace a la Iglesia. Al contrario hoy más que nunca la Iglesia, mucho más liberal, comprensiva, humana está haciendo mucho bien: las monjitas, los misioneros, ejemplo vivos de entrega y de desprendimiento. Aquí en España, alabar la inmensa labor de Cáritas instituida por la Conferencia Episcopal con su acción caritativa y social de la Iglesia católica que actualmente sostiene el hambre  con sus comidas y remedia muchas miserias.
No entiendo esa feroz aversión esas feroces críticas, como ridiculizar con el arte: el cine, las artes plásticas: a las monjas, al clero, a los obispo, al Papa. Tú no crees, vale, pero no te da tu ateísmo o tu agnosticismo  el derecho a despotricar. El que lo hace por algo será. Pero yo me pregunto ¿Por qué esos bocazas de la palabra, esos artistas no ridiculizan, no hablan mal de Mahoma, de la religión del Islán?  Me ha gustado un e-mail que he recibido de un amigo, ex compañero de estudios: “Carta de un cura”, Pedro de Aliaga, religioso trinitario que vive en Roma.  La escribe y publica el diario ABC. Va dirigida a un diputado nacional de Izquierda Unida. No tiene desperdicio, dando respuesta a la solicitud formal de retirar la cruz, la biblia en el acto de jurar los cargos públicos ante el Rey. También la aversión por la cruz en algunos colegios… A continuación enumera las supresiones que habría que hacer en museos, libros, autores, nombres y apellidos, escudos, ilustración en billetes de euros, procesiones, romerías, Navidad, Semana Santa. ¿No somos europeos? ¿No pertenecemos, compartimos con los símbolos, tradiciones de nuestra cultura cristiana?
Amén. Es suficiente. Hasta mañana.
                                   - - -   0  - - -
            Jerez, artículos iniciados en el verano del 14
Jerez de la Frontera, en los idus de noviembre de 2014

                   Alonso Ramos Espadero

No hay comentarios:

Publicar un comentario