miércoles, 28 de mayo de 2014

LA ESCLEROSIS MÚLTIPLE

ESCLEROSIS MÚLTIPLE
Buenos días a todos y a todas:
Estas palabras, dichas desde la ignorancia sobre esta enfermedad, van dirigidas a TODOS LOS GOBIERNOS ACTUALES Y FUTUROS DEL MUNDO, a vosotros, hombres y mujeres que tenéis en vuestras manos la posibilidad de hacer cosas para mejorar la calidad de vida de los seres humanos, os ruego que dejéis de discutir de si "nosotros hacemos", "Vosotros no habéis hecho", "nosotros vamos a hacer" y os pongáis a trabajar de corazón en los asuntos del pueblo, preguntando al pueblo los verdaderos problemas que le aquejan. Señores de los gobiernos, déjense ya de miedos, de egoísmos, ambiciones, y de tirarse piedras los unos a los otros; y pónganse a construir una sociedad más justa, más libre, dentro del respeto a los derechos humanos. 
Dedíquense a subvencionar la investigación de todas las enfermedades, es totalmente necesario para la conservación de la especie humana. Es de vergüenza que en el siglo XXI haya más "CORRUPCIÓN ECONÓMICA QUE INVESTIGACIÓN MÉDICA". Si el dinero recuperado de la corrupción se dedicara a la medicina, muchas de estas enfermedades llamadas "RARAS" ya no serían tan raras y se conocería el origen para poder combatirlas.
Miren ustedes, se me ocurre, refiriéndome a la clase política,-que conste, que no tengo nada en contra de los políticos honrados y trabajadores, al contrario, les admiro y les valoro, pero a otros...- fíjense, pongo cómo ejemplo, en estas Elecciones Europeas han ocurrido cosas que deberían tenerse muy en cuenta y reflexionar sobre "¿qué está pasando?" pues pasa que el pueblo no es tonto y tanto tirar de la cuerda, la cuerda llega un momento que se rompe y ¡zas! el batacazo.
La Democracia es lo mejor que nos ha pasado, la libertad es algo hermoso y necesario, pero el libertinaje, la corrupción y el descontrol, no es el mejor camino.
Combatan la corrupción venga de quien venga, piensen cómo producir puestos de trabajo, hagan un reparto más justo de la riqueza, ayudas para enfermos y discapacitados, ayuda a la investigación, que los científicos no se mueran de aburrimiento y de desolación. Sea la salud lo primero.
Se me ocurre comentar, una cosa, supongo que las habrá quizá más importantes, pero se me ocurre ésta: "¿Cuantos Balnearios importantes hay adaptados para discapacitados o enfermos físicos o cómo se diga que ya no sabe uno cómo hablar de las cosas de este mundo?" Hay pocos balnearios adaptados para estas personas. En los demás Balnearios normales y famosos, no suele existir una zona adaptada para estas personas. Y debería existir una zona para ellas. Es de justicia. ¿Pensamos en ellas? ¿Pensamos en los árboles? ¿En los niños? ¿En el futuro?¿En los animales?¿ La contaminación? ¿Hacemos algo o sólo lo comentamos?
A la pregunta hecha a un Balneario famoso sobre: ¿Hay plazas para discapacitados en sillas de ruedas? la respuesta es: -NO.
Pido perdón a quien haya ofendido con estas palabras, pero es que me las dictaba el corazón en este día de la Esclerosis Múltiple.


Madrid, 28 de mayo de 2014.

martes, 13 de mayo de 2014

RINCÓN DE LOS POETAS: "EL CERRO DE LOS MOSTRENCOS"





EL CERRO DE LOS MOSTRENCOS
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Por Juan Ramos Aparicio  (profesor y poeta)
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         En este trabajo literario se intenta, aunque con poca suerte, perfilar la vida de hampa de dicho lugar, verdadero aguafuerte de vidas caducas con pujos de monipodio.
         El nombre del “Cerro de los Mostrencos”, por obra y gracia de Ubaldo Prado, a la sazón cartero de Arroyo, hoy ostenta el bello título de CERRO DE LOS ÁNGELES, y entre el  estiércol de ayer ha florecido una rosa: El Colegio nacional de Nuestra Señora de la Luz.

Sutiles frases duermen en los oídos del necio, ha dicho el máximo dramaturgo inglés por boca de Hamlet. Y nosotros añadimos por cuenta propia: ¿Qué importa, Cambero amado, que Milton ciego fuese y Beethoven sordo si legaron al Mundo el “Paraíso Perdido” y la “Novena sinfonía?”
         Me perdonarás, aunque bebido no esté, el que hoy me salga de mis casillas por una razón muy obvia, Cambero sensato: La de justificar ante el Mundo la situación del  “Cerro de los Mostrencos”, ya que bien mirado este lugar de esparcimiento senil confina con la mierda(perdón) por sus cuatro costados. De saber esto algún vesánico y mal intencionado que hoy te digo, pediría a grito pelado el retorno a lo del…Puerco. ¡Y cuidado que es bello y luminoso el nuevo nombre de tu pueblo: ARROYO DE LA LUZ!
Perdóname este tropito ya que tan poco aficionado soy a la Retórica y al rodeo; no sé si por mi holganza excesiva o porque he dado en opinar que escaso es el rendimiento que presta a la Ética esta figura de Retórica. Pero resulta el desnudo, soso y desaliñado, si con un velo de pudor no alcanzamos a tapar su desnudez. Además, mira querido, a la tía Donata la del “Aprisco”, la oí decir haciendo guasita de una moza fea que salía hace años del baile de Morán: -Ahí, la tienes Frasca, ¿no la conoces? La de la Petra la “Chinclona”, y qué guapaza va hoy. Bien lo dice el refrán: “Compón un palito”….Pues bueno, paisano, esto que tanto te peroro es lo que quiero imbuirte en la sesera: Que cuadros hay que más bellos resultan por su marco que por su fondo. Y viceversa.
El cuadro que hoy quiero hacer posar sobre tus ojos de buen gustador, no lo olvides, más participa de lo segundo que de lo primero, ya que el marco es de estiércol y otras porquerías a este tenor y el fondo toma vida en la vida del hombre ya en el lindero de la muerte.
         Trataré de explicártelo claro como agua manada de fuente, pero en compensación de mi interés, tú debes concederme lo que te pido: El que atención me prestes. Lo del “Cerro de los Mostrencos”, no te escame para el mal ni para el bien prepares tampoco a tu alma.
¡Cuántas veces y, poniendo la voz en el Cielo, trata de hacernos infalible su “loción” contra la caída del cabello un señor con menos pelo que el casco de una botella de Agua de Carabaña, en su testa. Pero el negocio es el negocio,-¿comprendido?-Pues manos a la obra.
Desde hace siglos, han dado en llamar a este lugar a que me refiero el “Cerro de los Mostrencos”, no sé porqué designio ignoto, ya que Arroyo puede alzar el grito de pueblo trabajador allende de los mares. Si no fuera porque conoces la condición laboriosa de tu pueblo me dirías, entre altanero y soez:--“En todas partes cuecen habas, amigo”. Yo te daría al momento la razón, pero añadiría presto, que para los cerdos. Esta sería la respuesta perlada que yo emitiría al que me objetase en lo más mínimo al hablar de la condición activa del hombre de Arroyo. Por eso, el nombrecito del “cerro”, es enigma para mí, pero…trataré de explicarme.
¿Tú has pasado por dicho lugar en domingo o en día en que el Almanaque se viste de encarnado? ¿Y en días de faenas? También has pasado por él, y siempre lo has visto en grupitos limitados jugando a las cartas o hablando. No te has detenido, bien se ve, por impedírtelo tus ocupaciones cotidianas en este “Paraíso cerrado para muchos”. ¡Qué lástima, Cambero, ya que te hubieras alegrado de ello!
El hombre,- dos veces niño- encuentra en los intereses lúdicos su distracción  más grata. De ahí que trate de hacer de su vida un puro juego. Así juega en su infancia como en la vejez. Esta es la primera y fundamental razón por lo que el “Cerro de los mostrencos”, es un puro juego infantil, aunque cartas mugrientas se crucen entre ellos.
“La brisca”, es un juego inocente y por ende de niños. A esto, exclusivamente, se juega aquí. El dinero no se gana ni se pierde, porque los socios de este soleado Monipodio, no tienen blanca. De tener blanca, no veríamos escenas tan azoradas y borrascosas como Fedor Dostoievski retrata en “El Jugador”, ya que estos asiduos durmieron cara al cielo, teniendo un manto de estrellas por colcha y por jergón el duro suelo, y no el diván esponjado de Montecarlo.
Y el campo, paisano, da la nobleza y virtud que los grandes Salones niegan al magnate. Por eso los BELENES  se adornan con motivos del campo y de pastores, y no con Duques y Marqueses, que más libertinos son en su vivir, aunque los primeros vivan en rústica choza.
Sígueme, que de la mano quiero que entres conmigo en el lugar mencionado tantas veces en esta tarde de primavera en que los viejecitos salen a él a tomar el sol como los lagartos y se deleitan y recrean con el “Catecismo del Padre Furnier”. ¿No ves el corrillo que tumbado habla junto a la cancilla del huerto del palancón? Esos son los decanos del Cerro, por más antiguos. Son, por orden de colocación, el Ruso, el primero;  le sigue a su derecha Perico Patata; más allá (siguiendo el cerro), el tío Larate, el Penoso, Charrón, el Vendío, Félix Higueras, Parrillas, el Raso, el Soplillo y el Mamón…de pie siempre, como hoy ver puedes, una caterva de admiradores y curiosos. Separados por el “Vertedero” del tío Loreto, otro corrillo…, y otro…, y otro…hasta cerca del tinado del Quico, adyacente con este simpático mentidero. Más allá duerme la siesta en cluquillas, -incómoda postura-un viejecito de tapaboca verde y gorra de Astrakán, que no cree ver por mucho tiempo ya el gigante pino del Palacio. Félix Higueras, entretiene a su corrillo con juegos de manos,-limpiamente ejecutados por cierto- y otras alicantinas suyas. Ve ahí su fama de brujo y embaucador. De vez en vez, se mete con el “Ruso”, hombre más bien con ojos y cara de lapón, de estatura pequeña y barba de plata. Su aspecto es de sastre malo y, probablemente, sastre habrá sido su oficio. A mí, de muchacho me infundía, Cambero, miedo este hombre de vida pacífica y trato afable. ¡Tan fea es la pobreza! Todos cuentan que las cartas en sus manos más  presto que bailarinas se mueven y que tienen buen perder. A casi todas las cartas de la baraja, no las mienta por su nombre y sí con el de su bautismo casero. Al caballo, cualquiera que sea el “palo” del pinte, le llama el  “cojúo”; a la sota, mucho la abrevia de nombre para antes terminar; al cinco de bastos, el “chisme”, le dice y al “As” del mismo palo, “don Pepino”…..Así te nombra él la Baraja y no por su nombre de pila. Entre ellos, es tan familiar el vocabulario de “El Ruso”, que a media miel se quedan los no iniciados en esta escuela de alegre senectud. Por eso gusta verlos discutir una mala jugada en su argot desternillante: “Si echaste el “Cojío”, y no la P……., como dices; si yo tiré la “Sanguijuela”, (tres de bastos), y le monté; si el “Vendío” tiró el “Chisme”….
¡Y lo estupendo es que se entienden bien!


Tal es, lector amado, la faz simpática con que nos convida a los curiosos el “Cerro de los Mostrencos”. El marco de bello nada tiene pero cuánta hermosura rezume este cuadro de hampa arroyana, donde no falta algún galopín que enturbie este charco de agua clara.
Veces hay que sutiles frases duermen en oídos necios…
¿ Y qué importa ni desmerece al poema de Milton su ceguera, o a la sinfonía de Beethoven, su falta de oído?
Por eso, incondicional amigo, yo me he complacido mucho en mostrar ante tus ojos este aguafuerte, ya que tan nuestro es en todo.
Y primero…, Dios; pero después, (sobre todas las cosas del Mundo) está nuestro pueblo.

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Trabajo cedido por D. Vicente Ramos, hijo del poeta.

lunes, 12 de mayo de 2014

HISTORIA DE ARROYO DE LA LUZ








            EL ACTUAL AYUNTAMIENTO ARROYANO
Por  D. FRANCISCO JAVIER GARCÍA CARRERO (DR. EN HISTORIA)
En el mes de septiembre de este mismo año se cumplirá el 146 aniversario de la construcción del actual ayuntamiento de Arroyo de la Luz. Pocos son los arroyanos que conocen que el edificio que albergaba las casas consistoriales de Arroyo del Puerco hasta 1868 era una construcción escasamente acorde con la importancia demográfica que nuestro pueblo tenía en aquella fecha. Efectivamente, en ese instante, y al margen de Cáceres, la villa arroyana con 5.500 habitantes era la cuarta localidad más poblada de la provincia después de Trujillo (7.500); Valencia de Alcántara (6.900) y Plasencia (6.200). Muy lejos quedaban las importantes poblaciones de Navalmoral de la Mata con 3.100 habitantes o Coria que escasamente alcanzaba las 2.600 almas.
Fue en este contexto cuando en 1860 la corporación municipal arroyana acordó la posibilidad de levantar un nuevo edificio mucho más amplio que el anterior y que diera asilo a todas las dependencias municipales y, además, fuese el orgullo y esplendor de la categoría de la villa. El viejo consistorio era un edificio de poca altura con un portal delantero, con su cárcel y un hospital contiguo que por entonces ya había perdido la función primitiva para lo que había sido creado.
La ejecución de las obras estuvo varios años detenida dada la magnitud de la empresa y la escasez de recursos con los que se contaba. Sin embargo, la llegada de José Marín de Sobremonte a la alcaldía en enero de 1863 dio el impuso decisivo para que definitivamente el nuevo edificio fuese una realidad. El nuevo alcalde era heredero de una de las familias de más alto abolengo en la población. Vivía en la calle Larga y durante los años anteriores había ejercido el cargo de Juez de Paz de Arroyo. Estaba casado con Dolores Ojalvo Peñalosa y tenía 5 hijos (Fernando, Antonio, Enrique, Lázaro y Benigna).
Las obras fueron iniciadas en noviembre de 1866 con arreglo a los planos diseñados por el arquitecto de la Diputación Provincial señor Ulloa. Como contratista de las obras se contó con Manuel Barreiro, un vecino de la población de Alcántara que por un montante de 150.000 reales se comprometió a tener el edificio acabado en un plazo de dos años como máximo. Junto al anterior jefe de obras el ayuntamiento contrató también al albañil José Barrera, natural de Manzanares, con la misión de vigilar y ayudar al anterior.
Derribado el antiguo edificio, y donde hoy se sitúa la esquina del actual y debajo del bloque de canterías, se enterró un tubo metálico con el acta donde se certificó la solemnidad del acto junto con varias de las monedas que estaban en circulación durante el reinado de Isabel II. Las obras discurrieron con enorme diligencia ya que en el verano de 1868 estaban casi concluidas, a pesar de las modificaciones que sobre la marcha se realizaron y que incrementaron notablemente el presupuesto inicial (embaldosado del zaguán, acerado de las dos fachadas del edificio o el empapelado de la secretaría).
La fecha elegida por la corporación de José Marín para el acto inaugural del nuevo consistorio fue el 25 de septiembre de 1868. Durante aquella jornada todo fue júbilo para nuestro pueblo. Se prepararon grandes festejos en la que participó el vecindario por completo. No faltó el baile ya que se contrató por 650 reales una banda de Cáceres para que amenizara la fiesta durante todo el día y, además, hubo lidia de un toro que hizo las delicias de los más jóvenes. Una vez muerto, la carne del animal fue repartida entre los menesterosos de la villa a los que también se les entregó un pan a cada uno de ellos, y después de invertir otros 250 reales que se pagaron a la panadería de Juan Tejado.
Como era habitual en este tipo de actos el nuevo ayuntamiento fue bendecido por el coadjutor Eladio Casares en ausencia del párroco Lino Alonso Giraldo. Posteriormente se colocó en la presidencia del salón de plenos un magnífico cuadro que representaba a "Su Majestad la Reina doña Isabel II". A continuación tomó la palabra el alcalde que dio las gracias a todos los concejales por la ayuda prestada y lograr ver terminado el nuevo edificio. Concluyó su discurso con nuevos vivas a la Reina que fueron "clamorosamente contestados por todos los presentes".
Seguidamente fue el maestro de escuela Antonio Chaves, padre del que posteriormente sería médico de la villa Luis Chaves, el que leyó un escrito donde se recogía un extracto de la historia del pueblo, la de algunos de sus hijos más sobresalientes, y los hechos más destacados de la villa hasta aquel año. Para finalizar se sirvió un refrigerio por las distintas dependencias del edificio en el que no faltaron dulces, licores y confituras de todas clases (tortas borrachas, tortas secas, bizcochos, roscas, perrunillas, rosquillas, yemas, calabazas, almendras, caramelos, merengues y, por supuesto, tres arrobas de vino arroyano que fueron adquiridas a Cecilio González).
El acto concluyó de manera jubilosa para todos. El problema era que desde el 18 de septiembre España estaba viviendo un proceso revolucionario. El almirante Topete y los generales Serrano y Prim estaban decididos a terminar, no sólo con el Gobierno de la monarquía, sino también con la propia reina. Al grito de ¡Viva España con honra!, una gran parte del ejército y de la ciudadanía apoyó a los sublevados que provocaron que, 5 días después de la inauguración del nuevo ayuntamiento, la reina que presidía solemnemente el salón de plenos decidiera abandonar España desde su veraneo en Guipúzcoa.
Concluida la resistencia de las fuerzas leales a la reina el 8 de octubre de 1868 se conformó el nuevo Gobierno Provisional, iniciándose la primera de las fases del llamado Sexenio Democrático (1868-1874), periodo inicial en el que jugó un papel determinante el general catalán Juan Prim como presidente del Gobierno. Las consecuencias del proceso revolucionario para nuestra villa fue la fulminante destitución del alcalde José Marín de Sobremonte que fue cesado en este mismo mes de octubre, no pudiendo, por tanto, casi ni disfrutar de lo que había sido su gran obra. Fue sustituido por Julio Petit Ulloa que estuvo al frente del consistorio hasta 1871.
Junto con el máximo regidor se retiró el valioso cuadro de la reina Isabel II que jamás volvería a presidir el salón de plenos del ayuntamiento arroyano. No fue el caso del alcalde José Marín de Sobremonte que, una vez concluida la resaca revolucionaria del Sexenio y una vez que los Borbones retoman con Alfonso XII el control del país, volvió a la presidencia de "su ayuntamiento" en el año 1875, disfrutando de todas sus dependencias hasta junio de 1881. José Marín de Sobremonte, el principal artífice del actual edificio consistorial falleció en marzo de 1898.  
Francisco Javier  GARCIA CARRERO