PARA TI MIS PALABRAS
***
(A ti mujer que piensas
que todo ya está hecho)
.-.-.-.
Para que fuera tuya dulcemente,
yo te busqué la luz de las palabras
y recodé tus besos tiernamente
encendidos al fuego de las auras.
Eras así, dulce diosa clemente,
enraizada en el pueblo y la mañana
y marcaban tus labios ampliamente
una sonrisa toda desplegada.
Quién borró de tu baca esa sonrisa...
Quién arrugó los plieges de tu frente.
Ya no cortan tus ojos luz y brisa.
Ya no hablas, amor, serenamente.
Acaso se ha dormido en ti la vida
y la flor de tu pecho languidece
o has pensado que todo es esa herida
que nos vuelca en el alma livideces.
No se acaba el amor si uno lo cuida
y lo tiene en la luz eternamente.
No se acaba el amor aunque la vida
nos arrugue la piel una y mil veces.
No se acaba el amor, cuando se cuída.
No se acaba el amor, mientras no pienses
que todo se termina con la huída
y que todo se acaba si envejeces.
***
Eladio San Juan
viernes, 28 de septiembre de 2012
viernes, 7 de septiembre de 2012
I CONCURSO NACIONAL DE CANTES DE TRILLA
El Concurso fue un gran éxito de público, participación de cantaores y tuvo una actuación estelar del Grupo de Arte Flamenco "Raquel Cantero". Compuesto por Eugenio Cantero, Raquel Cantero, Cesar Cantero, Miriam Cantero y Esther Blanco. Con la colaboración Especial de los Guitarristas: José Antonio Conde y Javier Conde.
El Acto que comenzó a las 20,15 horas en el Cine-Teatro Municipal, fue presentado por el presidente y la vicepresidenta de este Ateneo Cultural, los poetas D. Eladio San Juan y Dª Carmen Salomón. Ambos poetas, tras dar la bienvenida al publico y participantes dieron la palabra al Sr. Alcalde de Arroyo D. Santos Jorna, como presidente de la Organización. Tras las palabras del Alcalde hicieron una breve introducción de las labores de trilla en Arroyo de la Luz con versos de estas faenas agricolas y comenzaron la presentación de los cantaores participantes en dicho Concurso introduciendo letras de Cantes de Trilla.
Entre todos los cantaores presentados fueron clasificados por el jurado un total de ocho cantaores de flamenco. Excusaron la no presencia dos participantes por causas de enfermedad.
Quedando para la semifinal seis cantaores: de los cuales, se alzaron con los premios los siguientes: 1º PREMIO de Cantes de trilla, Trofeo y Accésit al mejor Cante extremeño fue para el Cantaor de Santa Amalia, D. Francisco Manue Pajares Carmona, 2ºPREMIO para Faustino Collado Manzano y el TERCER PREMIO para los cantaores Alonso Pérez Bermejo "Molina" y Julián Pacheco González.
El Jurado estuvo compuesto por Dª Raquel Cantero Díaz, D. Rafael Jiménez Morales, D.José Parron Bermejo, D. Manuel García Hernández y D. Bernardo Carrero Salceda.
Los guitarristas puestos por la Organización fueron los geniales: Juan Pedro("Perico de la Paula") y José Miguel Iglesias "El Niño de la Isla".
El acto será recordado como el I Concurso Nacional de Cantes de Trilla en Arroyo de la Luz, pero también como uno de los mejores concursos de flamenco de España.
Gracias y Enhorabuena a todos, ganadores y participantes.
Esperamos que el próximo concurso sea aún mejor que éste.
Hemos insertado algunas fotos del acto.
Esperamos que el próximo concurso sea aún mejor que éste.
Hemos insertado algunas fotos del acto.
lunes, 3 de septiembre de 2012
PRIMER DÍA DE LA LUZ
EL PRIMER DÍA DE LA LUZ: ENTRE LA LEYENDA Y LA HISTORIA.
Por Francisco Javier García Carrero
***
Por Francisco Javier García Carrero
***
Primavera de 1229, el rey Alfonso IX de León estaba decidido a terminar con la presencia musulmana en Cáceres y alrededores. El rey leonés reunió tropas propias, incluyendo caballeros santiaguistas, y soldados arroyanos. Con todos inició la que iba a ser la batalla definitiva que pusiera fin a la presencia sarracena en nuestro pueblo.
Cristianos y musulmanes se encontraron en las proximidades del “Pozo de las Matanzas”. Allí los cristianos defendían palmo a palmo el solar patrio con denodado esfuerzo y rabioso coraje. El enemigo trataba de poner fuerte dique al impulso de la fe. Se inició un encarnizado combate entre infieles y creyentes, uno y otro bando pusieron en la contienda todo el ardor de sus corazones y el agresivo esfuerzo de sus vigorosos brazos, sin que a pesar de ello, pudiera entreverse quiénes hubieran de ser los triunfadores, ni quiénes los vencidos.
Después de varias horas de lucha, la suerte parecía volver la espalda a los defensores de la verdadera fe. La noche se acercaba y los cristianos parecían abocados a una derrota segura. La morisma parecía resarcirse de su fracaso en Las Navas de Tolosa, todos nuestros paisanos estaban a punto de ser vencidos y reducidos a prisión.
Sin embargo, los arroyanos no cayeron en el desaliento ni en el desmayo, uno de ellos, lleno de verdadero y piadoso arrebato, invocó el nombre de la Santísima Virgen de la Luz como la única salvación posible en tan tremendo apuro. La invocación fue repetida por las cientos de voces arroyanas que se contagiaron con amor divino hacia la reina del cielo.
Entonces los asombrados combatientes que parecían tener ganada la batalla quedaron cegados por la milagrosa aparición e infundió con su única presencia un valor sobrehumano a los casi derrotados arroyanos, que redoblando sus esfuerzos, consiguieron ganar una justa que parecía perdida de no contar con la presencia celestial.
Fue en este instante cuando varios jinetes emprendieron la marcha en dirección al pueblo para anunciar lo sucedido. Con gran estruendo y brío la vanguardia arroyana hizo entrada por la Plaza de San Sebastián y a galope tendido arrancan chispas de lumbre a las piedras de la Corredera. Mujeres, niños y ancianos que no habían podido combatir observan extasiados el cabalgar apresurado de los vencedores. El ímpetu desborda una exaltación frenética. Un atavismo de raza que surge con la inconsciencia. Las mujeres los admiran y los hombres los jalean; que en correr más que ninguno finca la mayor proeza y el pueblo siempre idolatra la gallardía y la fuerza. Por fin, se detienen en la Plaza de la Asunción y anuncian al señor del castillo que el pueblo ha quedado liberado del yugo musulmán.
¡Qué pasajes más interesantes para un primer Día de la Luz!
Pero, queridos visitantes, nada de esto ocurrió así. La escaramuza armada entre ambos contendientes sí se produjo en los alrededores de la actual ermita de la Virgen, pero ningún jinete pudo venir para anunciar ninguna victoria a la villa, y mucho menos que nadie saliese a jalearles, porque, simplemente, nuestro pueblo todavía no existía.
Será a partir de la recuperación cristiana de toda esta zona cuando Arroyo del Puerco se constituya como enclave poblacional en el espacio que hoy ocupa. Lentamente, y como una aldea más de la villa de Cáceres, Arroyo fue repoblándose, y una vez que el rey prometió conservar el territorio ganado a la morisma como zona de realengo. De esta forma, un pequeño número de colonos cristianos comenzó a concentrarse en torno a la fortaleza del castillo.
Poco después, se olvidan estas mercedes y Arroyo del Puerco comenzó un proceso de señorialización que le entroncó con el linaje de los Herrera y, posteriormente, con los Condes de Benavente.
El origen del Día de la Luz fue, por tanto, muy posterior a estos hechos aunque en relación directa con la fe cristina que los arroyanos profesaban a su Virgen de la Luz. Nuestra fiesta está relacionada con la única romería existente que tenía lugar durante la Pascua Florida, y que se viene realizando, al menos, desde mediados del siglo XVI. Los hombres volvían como romeros con sus caballos engalanados, sus mujeres a la grupa y el pueblo salía a la corredera a ver y disfrutar de un desfile tranquilo que poco a poco se convirtió en carreras al galope.
De cualquier forma, querido visitante, recuerda que el día 9 de abril de 2012, a las 12 horas, podréis admirar la belleza de unas carreras que a galope tendido homenajearán a los vencedores de una batalla celebrada hace 783 años y que llegaron para anunciar a su pueblo que gracias a una virgen de centeno y azahar que se llama De la Luz, de finísimas hebras, los arroyanos nos sentimos heridos en la evocación, en la invocación y en el recuerdo.
Una vez más, año tras año, siglo, tras siglo, no despiertes por tu bien, no despiertes de este sueño. Arroyo, duerme, mi arroyo, arroyito, que te quiero, como te sueño, soñando, como despierto, te sueño.
Nota: Este relato está realizado como homenaje a Vicente Criado Valcárcel, Juan Luis Cordero Gómez, Pedro Caba Landa y Juan Ramos Aparicio.
Cristianos y musulmanes se encontraron en las proximidades del “Pozo de las Matanzas”. Allí los cristianos defendían palmo a palmo el solar patrio con denodado esfuerzo y rabioso coraje. El enemigo trataba de poner fuerte dique al impulso de la fe. Se inició un encarnizado combate entre infieles y creyentes, uno y otro bando pusieron en la contienda todo el ardor de sus corazones y el agresivo esfuerzo de sus vigorosos brazos, sin que a pesar de ello, pudiera entreverse quiénes hubieran de ser los triunfadores, ni quiénes los vencidos.
Después de varias horas de lucha, la suerte parecía volver la espalda a los defensores de la verdadera fe. La noche se acercaba y los cristianos parecían abocados a una derrota segura. La morisma parecía resarcirse de su fracaso en Las Navas de Tolosa, todos nuestros paisanos estaban a punto de ser vencidos y reducidos a prisión.
Sin embargo, los arroyanos no cayeron en el desaliento ni en el desmayo, uno de ellos, lleno de verdadero y piadoso arrebato, invocó el nombre de la Santísima Virgen de la Luz como la única salvación posible en tan tremendo apuro. La invocación fue repetida por las cientos de voces arroyanas que se contagiaron con amor divino hacia la reina del cielo.
Entonces los asombrados combatientes que parecían tener ganada la batalla quedaron cegados por la milagrosa aparición e infundió con su única presencia un valor sobrehumano a los casi derrotados arroyanos, que redoblando sus esfuerzos, consiguieron ganar una justa que parecía perdida de no contar con la presencia celestial.
Fue en este instante cuando varios jinetes emprendieron la marcha en dirección al pueblo para anunciar lo sucedido. Con gran estruendo y brío la vanguardia arroyana hizo entrada por la Plaza de San Sebastián y a galope tendido arrancan chispas de lumbre a las piedras de la Corredera. Mujeres, niños y ancianos que no habían podido combatir observan extasiados el cabalgar apresurado de los vencedores. El ímpetu desborda una exaltación frenética. Un atavismo de raza que surge con la inconsciencia. Las mujeres los admiran y los hombres los jalean; que en correr más que ninguno finca la mayor proeza y el pueblo siempre idolatra la gallardía y la fuerza. Por fin, se detienen en la Plaza de la Asunción y anuncian al señor del castillo que el pueblo ha quedado liberado del yugo musulmán.
¡Qué pasajes más interesantes para un primer Día de la Luz!
Pero, queridos visitantes, nada de esto ocurrió así. La escaramuza armada entre ambos contendientes sí se produjo en los alrededores de la actual ermita de la Virgen, pero ningún jinete pudo venir para anunciar ninguna victoria a la villa, y mucho menos que nadie saliese a jalearles, porque, simplemente, nuestro pueblo todavía no existía.
Será a partir de la recuperación cristiana de toda esta zona cuando Arroyo del Puerco se constituya como enclave poblacional en el espacio que hoy ocupa. Lentamente, y como una aldea más de la villa de Cáceres, Arroyo fue repoblándose, y una vez que el rey prometió conservar el territorio ganado a la morisma como zona de realengo. De esta forma, un pequeño número de colonos cristianos comenzó a concentrarse en torno a la fortaleza del castillo.
Poco después, se olvidan estas mercedes y Arroyo del Puerco comenzó un proceso de señorialización que le entroncó con el linaje de los Herrera y, posteriormente, con los Condes de Benavente.
El origen del Día de la Luz fue, por tanto, muy posterior a estos hechos aunque en relación directa con la fe cristina que los arroyanos profesaban a su Virgen de la Luz. Nuestra fiesta está relacionada con la única romería existente que tenía lugar durante la Pascua Florida, y que se viene realizando, al menos, desde mediados del siglo XVI. Los hombres volvían como romeros con sus caballos engalanados, sus mujeres a la grupa y el pueblo salía a la corredera a ver y disfrutar de un desfile tranquilo que poco a poco se convirtió en carreras al galope.
De cualquier forma, querido visitante, recuerda que el día 9 de abril de 2012, a las 12 horas, podréis admirar la belleza de unas carreras que a galope tendido homenajearán a los vencedores de una batalla celebrada hace 783 años y que llegaron para anunciar a su pueblo que gracias a una virgen de centeno y azahar que se llama De la Luz, de finísimas hebras, los arroyanos nos sentimos heridos en la evocación, en la invocación y en el recuerdo.
Una vez más, año tras año, siglo, tras siglo, no despiertes por tu bien, no despiertes de este sueño. Arroyo, duerme, mi arroyo, arroyito, que te quiero, como te sueño, soñando, como despierto, te sueño.
Nota: Este relato está realizado como homenaje a Vicente Criado Valcárcel, Juan Luis Cordero Gómez, Pedro Caba Landa y Juan Ramos Aparicio.
sábado, 1 de septiembre de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)