EL DEPREDADOR HUMANO
¡Como me duele este tiempo
que vivimos en España!
Cómo me duelen las niñas
por un maldito violadas...
Quién me dice de la pena
que llevarán en su alma.
quién va a subsanar los males
de sus espinas clavadas.
Heridas para un futuro
sin saber quien va a curarlas.
Cómo puede un ser humano
vivir con esas entrañas,
ser frío y calculador,
miserable y mala
casta.
Un criminal sin conciencia
tronchando ternura tanta.
Cómo me duele el costado
cuando los humanos dañan
a seres tan delicados.
Hoy me cuelgan las pestañas
por el llanto estremecidas
y un cinturón de
navajas
me va abriendo las heridas.
Cómo puede un frío canalla
jugar así con la vida
de la inocencia inviolada.***
E. Sanjuán
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