LA ROSA AZUL
Dame la rosa azul, hoy de tus manos
porque quiero dormir en tu ternura,
el fuego de la sangre lo dejamos
anclado en los jardines con la albura.
porque quiero dormir en tu ternura,
el fuego de la sangre lo dejamos
anclado en los jardines con la albura.
Hoy quiero ser azul, solo en tus brazos
y alejar de mi lado la amargura,
mecerme como niña en tu regazo
y extraer de tu amor sólo hermosura.
Dame el pétalo azul, es pensamiento
de tus pupilas luz, de enamorado,
de tu boca el rosal, sin un lamento.
y alejar de mi lado la amargura,
mecerme como niña en tu regazo
y extraer de tu amor sólo hermosura.
Dame el pétalo azul, es pensamiento
de tus pupilas luz, de enamorado,
de tu boca el rosal, sin un lamento.
me late el corazón enarbolado
entre rosas azules enraizado,
no te lleves mi bien, hoy mi tormento.
entre rosas azules enraizado,
no te lleves mi bien, hoy mi tormento.
C. S.
DESDE ESTE RINCÓN DE LOS POETAS OS COMUNICAMOS QUE REANUDAMOS LA TERTULIA DEL ATENEO "PLUMAS DE OCA" EN NUESTRA SEDE LOS VIERNES A PARTIR DE LAS 18, 30 HORAS C/TRAVESÍA DE REGAJAL, /sn.
OS INVITAMOS A PARTICIPAR CON NOSOTROS DE LA MAGIA DE LA POESÍA, EL RELATO Y OTROS ESCRITOS Y COMENTARIOS.
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SE EQUIVOCÓ LA PALOMA
Se equivocó la paloma.
Se equivocaba.
Por ir al norte, fue al sur.
Creyó que el trigo era agua,
se equivocaba.
Creyó que el mar era el cielo;
que la noche, la mañana.
Se equivocaba.
Que las estrellas, rocío;
que la calor, la nevada.
Se equivocaba.
Que tu falda era su blusa;
que tu corazón, su casa.
Se equivocaba,
(Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama.)
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DE ENTRE EL CLAVEL Y LA ESPADA (RAFAEL ALBERTI)
OS INVITAMOS A PARTICIPAR CON NOSOTROS DE LA MAGIA DE LA POESÍA, EL RELATO Y OTROS ESCRITOS Y COMENTARIOS.
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SE EQUIVOCÓ LA PALOMA
Se equivocó la paloma.
Se equivocaba.
Por ir al norte, fue al sur.
Creyó que el trigo era agua,
se equivocaba.
Creyó que el mar era el cielo;
que la noche, la mañana.
Se equivocaba.
Que las estrellas, rocío;
que la calor, la nevada.
Se equivocaba.
Que tu falda era su blusa;
que tu corazón, su casa.
Se equivocaba,
(Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama.)
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DE ENTRE EL CLAVEL Y LA ESPADA (RAFAEL ALBERTI)
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