jueves, 13 de abril de 2017

SALUDOS A MIS PAISANOS ARROYANOS ALLÁ DÓNDE ESTÉN


    Buenos días a mis paisanos allá donde se encuentren:

    Fiel al compromiso que adquirí en “la Carta a la Redacción” que escribí en el mes de noviembre a nuestro Ateneo de Arroyo de la Luz, me dirijo nuevamente a todos vosotros para que, de alguna manera, nos unamos simbólicamente en estas fechas tan significativas y entrañables: El día de la Luz. Este día, ya en sí, nos une a todos los arroyanos porque aun sin estar presentes, desde cualquier lugar en que nos encontremos, con nuestra imaginación y nuestro corazón se vuela a esa Corredera que, repleta de gente, trasmite la alegría que tantas veces hemos sentido todos nosotros y que forma parte del ADN de todo arroyano.

    Escribo en el blog de nuestro Ateneo de Arroyo de la Luz  porque considero que es la ventana a la que podemos asomarnos todos desde cualquier rincón del mundo para mirar y sentir a nuestro pueblo.

    La contribución literaria que deseo hacer en esta ocasión, es el poema con el que obtuve el segundo premio en el III CONCURSO REGIONAL DE POESÍA Y NARRACIONES BREVES “POETA JUAN RAMOS” que organiza el Ayuntamiento de Arroyo de la Luz junto al Ateneo Social y Cultural.

   El poema, MAESTRO EN LA VIDA Y EN LA MUERTE,  lo escribí poco tiempo después de morir  mi padre, Rafael Ramos, hermano del poeta que lleva el nombre de este concurso.


 A mi padre…

MAESTRO EN LA VIDA Y EN LA MUERTE

¿Dónde estás padre bueno
que te palpo en el ambiente?
Te has marchado.
¿Por qué te has ido tan pronto?
¿Por qué de repente dejarnos?
Nunca pude imaginar
el vacío de tu ausencia.
 Tuve que sufrir en mí,
tan dolorosa experiencia.

Analizando mi vida,
recuerdo tantos momentos
juntos tú y yo, compartidos,
que ahora es cuando valoro
el tesoro que he perdido.


Cuando  niño, eras mi dios,
al crecer ya no eras tanto,
cuando al fin  era ya un hombre
te criticaba tus actos,
y ahora, que ya no te tengo,
siento en mí cuanto me has dado.

Ejemplo a seguir fue tu vida
y en mi alma lo has sellado:
Mesura y honestidad,
optimismo demostrado.
Paciencia ante los reveses
que la vida te fue dando.
Trabajador incansable
y maestro en tu trabajo.

Y a la hora de morir…
¿Qué decir de este momento?
Nunca le tuviste miedo;
siempre decías que era un paso,
un placentero descanso
del caminar por la vida
con alegrías y llantos.

Así ha sido tu final,
coherente a lo pensado:
¡Te has ido sin darnos cuenta!
Evitando sobresaltos
para recordarte aún más…,
y valorar tu legado.

Autor: Luis Ramos Solano


    Aprovecho el momento para agradecer nuevamente la generosa labor desinteresada que realizan todas las personas que de alguna manera  contribuyen a su funcionamiento y sostenimiento, porque sin ellas sería imposible.

    La gratitud es uno de los valores que han sufrido un menoscabo importante en la  sociedad actual y no debería ser así.