sábado, 31 de enero de 2015

VENTANA DE COLABORACIONES

ESCRITO DE ALONSO RAMOS ESPADERO


Ya está atardeciendo en la claridad de la vida de mi otoño, de mi madurez. Pronto entro en la última estación, la del invierno, la del frío, la de la vejez. Aunque joven aún de espíritu, me mantengo en forma, como lo demuestro leyendo y escribiendo, mi ocio, todos los días, esto es mi hobby preferido. Cuando escribo, además de agradarme a mí mismo, de regodearme en silencio con los agradables recuerdos de mi infancia en mi pueblo, como lo estoy haciendo, me mueve el hecho de pensar que al escribir estos trozos de mi vida, además de a ti, tengo la esperanza de que agrade a los míos, sobre todo a mis seis nietos. Que un día mis escritos esa un espejo para ellos.

            A mí me hubiera satisfecho, mejor, me hubiera gustado que conmigo lo hubiera hecho alguno de mis abuelos. No y ni siquiera conservo los sencillos y lábiles versos que mi padre me escribía y me enviaba por carta al internado el día de mi cumpleaños.  Cuando la carta leía, lágrimas de cariño, de agradecimiento, de satisfacción sobre el papel caían. La carta y más los versos, los leía y releía, fomentando mi nostalgia, mi morriña.

            Espero que más adelante, pasado un tiempo,  estos fragmentos de mi autobiografía, releyéndolos, me sirvan de consuelo, de satisfacción,  no de liberación de lo que he vivido y escrito de mi pueblo y de lo mío. Muy tranquilo están mis adentros, a pesar de no haber sido correspondido, a pesar de las promesas con palabras que el viento se las ha llevado,  pienso que bastante he escrito sobre mi pueblo, más de lo que había previsto. No me pesa. Muy tranquilo me quedo. Dice el refranero español: “Nadie da nada por nada” y “El que no es de piedra conoce la miseria.” Y este: “A poco daño, poco llanto.” Nada más en este preámbulo con el que me he alargado.

              FIESTAS DE INVIERNO EN MI PUEBLO. CONTINUACIÓN


            En invierno son menos intensos los trabajos en el campo, aumenta el número de brazos caídos. El campo se encuentra adormecido, arropado  con el manto del frío, de las fuertes heladas. Sí, fuertes digo, pues de niño he presenciado, con miedo en el cuerpo, cómo chiquillos de poca edad tenían el atrevimiento y lo hacían: cruzar de pie, andando sobre el carámbano, el hielo que cubría toda la superficie de la charca chica. Una temeridad, pese a lo duro, a la gruesa capa de hielo, podía haber zonas más endebles que no soportaran el peso del niño y quedarían inmersos, sin salvación, entre las frías aguas…Se me  ponen aún los pelos de  puntas sólo con el hecho de recordarlo, viendo esta temeraria imagen  que en mis adentros conservo.

            El pueblo poco a poco se despierta de su letargo invernal, pasados los idus de enero. Es este mes en el que mi carboncillo dócilmente pone negro sobre blanco mis recuerdos, rebobinando los vividos en mi pueblo. Ya son menos intensas o inexistentes las heladas y se echa  a la calle con las fiestas de San Antonio Abad, más conocido por San Antón y luego con el de San Sebastián. Con estos días festivos se inician los preparativos, se ensayan las canciones de las carnestolendas. Las jóvenes desempolvan, sacan de baúles, de  los mundos o viejos arcones las preseas, los refajos, los pañuelos de sus madres y/o de sus abuelas. Tres son las festividades religiosas que rezan, dos en enero, en el martirologio: San Antón, los mártires Fabián y Sebastián y en febrero el día 2 de las Candelas, la Presentación del Niño Jesús en el templo.

            El 17 de enero, celebra la Iglesia la festividad de San Antonio Abad, un monje egipcio cristiano, el fundador del movimiento eremítico. Más que por ermitaño es celebrado por ser el patrón de los animales, ya que le agradaban mucho y siempre los cuidaba. Se le suele representar acompañado de un cerdo. Por este motivo los niños de mi pueblo acudíamos a la ermita de San Antón. Aquí en Jerez se celebra el día, acudiendo al parque González Hontoria, donde tiene lugar la bendición de los animales, otorgamiento de premios, tras el inmenso desfile de animales domésticos, y mascotas exóticas. En mi niñez, los niños especialmente entregábamos nuestra ofrenda en su honor: chorizos, morcillas, lomos… de la reciente matanza, como ofrenda para que el Santo intercediera  para bien guardar los cerdos, tras finalizar la montanera. Tras la solemne misa, con las ofrendas recibidas ya dichas y también de otros productos de repostería, el mayordomo iniciaba la subasta de todos los artículos recibidos. Los jóvenes, rodeados de niños, las mozas vestidas de refajos cantaban y bailaban canciones y bailes tradicionales.

            Casi igual, con ofrendas y subasta, el día 20 de enero, se celebra en el Santo, la festividad de San Fabián y San Sebastián. De estos dos mártires sólo se conserva en el retablo de la iglesia de su nombre el del mártir asaetado, San Sebastián. La ermita de estilo gótico y luego iglesia parroquial se halla levantada en el arrabal, donde finaliza la Corredera. La plazuela, las calles del Royo, del Pozo, Hilacha aglutinaban a la mayoría de los alfareros, los olleros  del pueblo. Estos cultivaban sus viñas. En este día acostumbraban a escanciar el vino casero de la recién cosecha, en honor del Santo.

Las mozas cantaban al Santo la jota arroyana, una muestra:


  


Jota del Carretín       

San Sebastián valeroso,
vecino del Arrabal,                      
que oyes hacer los pucheros
a puntapiés y a patás.


Si a Arroyo de la Luz        
te vas a casar,                      
pucheros y barriles
no te han de faltar,


            Las mozas entonaban ya las letrillas picantes del carnaval arroyano, muy arraigada son estas fiestas paganas. Antes las fiestas religiosas de invierno finalizaban con las Candelas. El escenario era la Plaza y la iglesia de la Asunción, la Virgen de las Candelas salía en procesión, portando velas encendidas los feligreses e igualmente se organizaba su subasta. Es tradicional este día el comer las coles y saborear el morcón de la reciente matanza. Se llama morcón por el tipo de tripa que lo envuelve, el ciego del cerdo. Lleva la lengua, huesos del espinazo, y carne…, aliñado con pimentón y sal, entre otros condimentos y especias.  

            Febrero es el mes de las fiestas carnavalescas,  fiestas tradicionales muy arraigadas en los anales del pueblo, con sus días grandes: el martes de Carnaval y Domingo Gordo. Son célebres por sus cantes, sus estudiantinas, sus disfraces, los ricos refajos bordados, pañuelos y lindas preseas. Arroyo tiene un rico repertorio de canciones en Navidad, en la matanza, en los carnavales, Cruz de Mayo, los Sanjuanes... con sus romances, con sus jotas, con sus corros...  Como dice  Francisca García en su "Cancionero Arroyano"   desde tiempo inmemorial los arroyanos cantan y es muy posible que de toda la provincia de Cáceres, sea  Arroyo de la Luz el punto donde más se ha cantado y de donde más rico folklore puede extraerse. Sus bailes y canciones, de remoto origen, que forman parte del acervo musical del pueblo, contribuyen a hacerlo diferente a otros. Estas manifestaciones son rasgos espirituales que marcan también una diferencia. Todo lo que evocan estas canciones y romances, se nos parece como una puerta abierta al pasado que todos debiéramos estar interesados en conocer al máximo, como fuente de la que dimana toda nuestra savia interior.  



Ya vienen los carnavales,
la venta de las mujeres,
la que no le sale novio,
que espere al año que viene.

Los hombres son unos falsos,
falsos, pillos y traidores,
que engañan a las mujeres
con palabritas de amores.



            Desde los primeros años de la democracia el día grande del carnaval arroyano es considerado por el Ayuntamiento como festivo a nivel local, como el día de la Luz. Esto demuestra el arraigo y la importancia de estas fiestas. En los años cincuenta, mi infancia, en los duros y represivos años del franquismo, pese a estar prohibido por decreto gubernativo el disfrazarse, acudía a la calle a ver a las mozas disfrazadas de hombres y hombres de mujeres…, a escondida de la autoridad local.

            Las canciones no estaban prohibidas. El alma de la mujer arroyana es un manantial permanente y cantarino de hermosas melodías ancestrales llegadas hasta nuestros días en coplas ingenuas y versos sencillos, como si salido hubiera de una pluma angelical. Se reunían los corros  de mozas en las plazas y esquinas de las calles, con sus voces y sones acompasados al ritmo ternario del pandero. Hasta las chiquillas, cogidas del brazo acompañaban a la que iba a un recado en la anochecida y cantaban: “Ese que va ahí que se la quite y se la ponga en las narices. Aeeeella.”
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                  Jerez, artículos iniciados en el verano del 14

                             Alonso Ramos Espadero

viernes, 23 de enero de 2015

RINCÓN POÉTICO



MI REGALO DE REYES
A ti, mujer, que llevas la luz en las entrañas.
   *********************
Sol en Madrid. Fresco en la brisa
y tú en mi corazón
como el abrazo tenue de las olas.
Te espero siempre, amor, para mi entrega,
abierto en está  luz de la mañana.
Si pudiera envolverte en mis abrazos
y en la febril ternura de mis besos,
te sembraría los labios de frambuesas.
Amor, aunque no hubiese luz, ni sol, ni luna,
ni lluvia en primavera, yo te amara.
Con el calor ardiente de mi pecho
al desnudo total te abrazaría.
Te ofrecería la ropa que aún conservo
para darte el calor de su tejido.
Fundirte con mi ser si nos helara
el frío que amortaja los rosales.
No tengas miedo, amor, que yo te quiero
y te pondré la llama de mi vida
en cada luz que pueda confortarte.
No tengas miedo, amor, no te derrumbes,
que los reyes vendrán para entregarte
esa leña de encina para el fuego
y todo, todo el amor que quepa en sus mochilas.
Y si pobres viniesen no te alarmes
que yo pondré calor en tu cintura.
5-01-15
Eladio Sanjuán

ENTREVISTA A FRANCISCO JAVIER GARCIA CARRERO



Francisco Javier García Carrero, habla de su próximo libro.









                                                                                    Poeta, Juan Ramos                                                                                                                


Francisco Javier García, cronista oficial, presentará su sexta monografía, un trabajo centrado en Arroyo de la Luz en el siglo XX
NOTICIA DE LOLI HIGUERO



GENTE CERCANA 'Decidí contar la otra parte de la historia que nunca nos habían contado' Francisco Javier García, cronista oficial, presentará su sexta monografía, un trabajo centrado en Arroyo de la Luz en el siglo XX NOTICIA DE LOLI HIGUERO El arroyano Francisco Javier García Carrero ha sido nombrado recientemente cronista oficial de Arroyo, como reconocimiento a su amor y dedicación por su pueblo. Es doctor en Historia y Premio Extraordinario de Doctorado. En la actualidad reside en Badajoz donde ejerce como jefe de estudios y profesor de Historia de España en el I.E.S Bioclimático. En breve verá la luz el que será su sexta monografía, un trabajo centrado exclusivamente en, Arroyo de la Luz, a lo largo del siglo XX, que llevará por título 'Arroyo, mi caro Arroyo (Juan Ramos Aparicio, un pueblo, un maestro, un poeta)'. ¿Qué supone para usted ser reconocido como cronista oficial de Arroyo? Pues la verdad que lo único que puede sentir una persona que es nombrada cronista de su pueblo es orgullo por el trabajo realizado. Si además el reconocimiento viene otorgado por unanimidad de todas las fuerzas políticas democráticas presentes en el consistorio, el orgullo y la gratitud es doble. Un reconocimiento unánime en estos tiempos no es fácil de lograr por lo que yo estaré siempre agradecido a toda la corporación municipal y, evidentemente, a los que realizaron la propuesta al Ayuntamiento y que son todos los integrantes del Ateneo de Arroyo de la Luz. ¿Cree que conocen los arroyanos la historia de su pueblo? Yo creo que hay de todo, existen algunos que creen saber mucho más de lo que realmente saben y otros, en cambio, muchos más modestos, saben mucha más historia de su pueblo de lo que afirman. Lo que sí existen son errores históricos que se han transmitidos de abuelos a padres, y de padres a hijos. Historias que se repiten sin fundamento alguno y ajeno por completo a la verdad histórica. El error que más me llama la atención es cuando se afirma taxativamente una y otra vez que el origen de nuestro Día de la Luz está en relación con el resultado de la Batalla del Pozo de las Matanzas, allá en la Edad Media. La verdad es que cada vez que escucho esto, y sucede año tras año cuando se acerca la fiesta, me deja de piedra. ¿Arroyo esconde aún, bajo su criterio, tesoros ocultos? Todos los pueblos tienen sus "tesoros" ocultos. Pasajes de la historia que por lo que fuere se han perdido en la nebulosa de los tiempos. Generalmente cuando esto sucede es por algún motivo, a veces poco honorables y otras veces por pura desidia. Algunos aspectos de la historia local que habrá que ir desentrañando es la participación de los arroyanos en la gran empresa americana durante la Edad Moderna y, por otro lado, la importancia judía de Arroyo antes de la expulsión de 1492 y lo judaizante después de esa fecha, y los problemas con la Inquisición que tuvieron algunos de sus vecinos. ¿Cuál ha sido la relevancia y el aporte de la historia antigua en Arroyo? Arroyo del Puerco, que es como se ha llamado a nuestro pueblo la mayor parte de su historia, varios siglos, ya que como Arroyo de la Luz no llevamos ni cien años, ha sido siempre una de las principales villas de la provincia de Extremadura primero y de la de Cáceres después. En la provincia cacereña ha sido una de las localidades más pobladas demográficamente hablando. Esa importancia poblacional y lo bien posicionados al poder político que siempre estuvo ha permitido que dispongamos de numerosos "tesoros", quizás poco valorados por los propios arroyanos, pero que son de trascendencia nacional. Me refiero, lógicamente al Retablo de Luis de Morales, que es una joya de difícil comparación en toda región e incluso en toda España. ¿Qué importancia tiene en la actualidad la memoria histórica? Los que han seguido mi producción bibliográfica saben que fui el primero que se atrevió a realizar un trabajo de estas características centrado en lo que comúnmente se conoce como memoria histórica. No dejaba de ser una de esas historias que a pesar del poco tiempo transcurrido muchos querían dejar en el olvido. Yo, en cambio, creía que había que contar también "la otra parte de la historia que nunca nos habían contado", y eso fue lo que hice. Primero con un pequeño opúsculo del que hubo que realizar dos ediciones, dado el éxito del trabajo y posteriormente un estudio de mayor enjundia que ampliaba todo lo que únicamente se apuntó en el primero. De cualquier forma, es un tema en absoluto agotado y que yo siempre estaré dispuesto a investigar como cualquier otra etapa histórica, y de hecho, ahí continuo. ¿Cuál de sus cinco libros le ha aportado más a nivel personal? El tema de los libros es como los hijos, ¿A quién quieres más?, pues a todos por igual. De todos te sientes especialmente orgulloso por alguna cuestión particular. El primero porque fue el primero; el segundo porque conseguí que se pusiera en valor, con calle incluida, a un personaje que estaba a punto de ser olvidado por casi todos (Juan Luis Cordero); el tercero, el de Otra historia recuperada, porque no te puedes ni imaginar la de personas que me han dado las gracias porque escribiera esta "historia oculta" que nadie se atrevía a contar; el cuarto, el de Gómez Cantos, porque ha tenido una dimensión nacional y se agotó casi sin darnos cuenta. Probablemente, y si el ayuntamiento arroyano está interesado, podríamos hacer una edición ampliada que patrocinara la editorial de mi pueblo. Y el quinto, y último hasta la fecha, porque he visto a otra familia feliz, una nueva historia que he rescatado, y eso creo que es lo más importante, hacer feliz a las personas. Su último trabajo publicado recientemente ha sido 'Cartas y diario desde las cárceles franquistas en Extremadura'. (Consejo de guerra y fusilamiento de José Vera Murillo). ¿Qué nos puede contar sobre este trabajo? El libro tiene como punto de partida un trabajo de investigación que todos los años solicito a mis alumnos de segundo de Bachillerato en el I.E.S. Bioclimático de Badajoz. Aquel año una de mis alumnas, Isabel Holguera, presentó un estudio de recuperación de la memoria que consideré excepcional. Y, a partir de ahí, con la connivencia de la familia hemos podido recuperar la mayor parte de la peripecia vital de este extremeño que como otros miles acabaron desgraciadamente delante de un pelotón de fusilamiento. ¿Cómo definiría a su protagonista? José Vera Murillo fue un autodidacta, preocupado por el progreso material de sus semejantes y especialmente sensibilizado por la educación, entendida como cultura, de sus hijos. Para él la importancia de la escuela, los maestros, la enseñanza en general era básica. Había analizado su pueblo, Campillo de Llerena, y era consciente que en el analfabetismo era donde los "poderosos" tenían su gran filón para mantener privilegios seculares. José no estaba dispuesto a que sus hijos pasaran por esa situación de penuria cultural, de ahí las peticiones, ruegos, que hace a su esposa e hijos para que estudiaran y se formaran y que sirvieran para algo más que ser "unos mandados", como él mismo afirmó en su correspondencia. Sin duda lo más impresionante de este trabajo son las cartas y el diario de José Vera a su familia. ¿Qué destacaría de esta documentación? En este trabajo es evidente que el repertorio epistolar es básico para entender lo que está sucediendo. Las cartas, que eran todas visadas por la censura, trataban de congraciarse con sus verdugos, de ahí que siempre se deslizan palabras de apoyo y reconocimiento hacia el vencedor de la guerra, situación perfectamente comprensible y que hemos visto en otras muchas y que tratan de ser esperanzadoras hacia la familia que las recibe. Otra cosa son ya las cartas de despedida, en las que el desgarro ante la "muerte anunciada", les provocaba una pena de tal intensidad al que las leía que muchos de estos familiares eran incapaces de concluirlas. El diario, en cambio, que no iba a ser leído por los verdugos y no tenía, por consiguiente que pasar censura alguna, es donde el preso se explaya con total naturalidad. Te cuenta las cosas que le han sucedido en su periplo carcelario, las personas que le han visitado, los que le han maltratado y sus últimos deseos. Además, en este caso, la peripecia de sacar esos documentos en el forro de los zapatos de otro preso, es casi un argumento de película. ¿Cree que el caso de José Vera es similar a lo ocurrido con algunos arroyanos por aquellos tiempos? Como sabemos Arroyo también tuvo que pagar su deuda de sangre. Al margen de los que fueron "paseados" de manera inmisericorde, un número importante también sufrió penas de prisión que acabaron con la vida de más de una docena de ellos. La situación era muy similar para todos ellos. Estancia en cárceles hacinadas de presos, insalubres y con una alimentación pésima. De algunos de ellos hemos encontrado sus cartas de despedida, misivas que sin llegar a la extensión de las de José Vera son igualmente desgarradoras, ya que estaban escritas instantes antes de ser ejecutados (Luis Lozano Mendo). Sabemos que alguno de ellos, Luis Santano Javato, que fue el arroyano que más tiempo estuvo en la cárcel antes de ser ejecutado, envió un buen puñado de cartas a su familia que no se han conservado. Como profesor de instituto, ha visto pasar varias generaciones, ¿cómo ha evolucionado la juventud en estos años? La juventud creo que ha sido siempre igual, lo que ha cambiado, y mucho, ha sido la educación. No es ni parecido la que yo recibí en el Instituto Luis de Morales de mi pueblo, de la que yo imparto actualmente. Aunque únicamente sea por la incorporación masiva de las nuevas tecnologías al aula, todo ha cambiado. Creo que lo importante es hacer partícipe de la enseñanza a tus alumnos y que observen que su trabajo sirve para algo más que la obtención de conocimientos, aún reconociendo la importancia del saber, como sucedió con esta alumna mía que está orgullosa de lo que ha logrado para su familia. Y no es para menos, a partir de ahí, profesores y alumnos sentirán orgullo por esta profesión y transmitiremos valores que van más allá de la pura enseñanza. ¿Cómo ve el futuro de los jóvenes arroyanos? La verdad, y aunque ya voy estando en el grupo de los mayores, yo a diferencia de una gran mayoría de ellos, veo el futuro de la juventud arroyana muy esperanzadora. Al menos teniendo en cuenta su interés por la cultura, las tradiciones y la historia de su pueblo. Este verano, por ejemplo, cuando me invitó la Asociación Paisajes y Fiestas para que impartiera una conferencia sobre diversos aspectos de la historia arroyana, pensé que el "auditorio" iba a ser de "mayores". Cuando me encontré a un grupo de arroyanos, que salvo uno, todos podrían ser mis hijos, me llenó de orgullo y alegría por mi pueblo y su futuro. Creo que tenemos cantera. Por eso me gustaría nombrar a Isa, Dani, Juani, Verónica, Lorena, Miguel Ángel, Mari Ángeles, Mari Luz, Beatriz, Jorge, Diego, entre otros, y, por supuesto, Loli Higuero. ¿Cuál será su próxima publicación ya como cronista oficial de Arroyo de la Luz? Como ya adelanté en el discurso de nombramiento como cronista oficial de Arroyo, la "puesta de largo" será la publicación de un trabajo que repasa la historia de Arroyo del Puerco- de la Luz, a lo largo de todo el siglo XX. Avatares que llevan como hilo conductor la biografía de uno de nuestros arroyanos más ilustres y conocidos: Juan Ramos Aparicio. El libro que se presentará brevemente lleva por título 'Arroyo mi caro Arroyo. Juan Ramos Aparicio, un pueblo, un maestro, un poeta'.

Loli Higuero. 19/01/2015.-

(El Ateneo Cultural, agradece a Loli , esta entrevista a nuestro querido Vocal de história y Cronista de Arroyo de la Luz)